CÉLULAS MADRE DE CORDÓN UMBILICAL
Es frecuente en consulta de control de embarazo, que los futuros padres pregunten sobre la utilidad de las células madre de cordón umbilical. Las células madre son aquellas de las que procede el resto de tejidos del organismo. Las células madre se caracterizan por:
- Se pueden diferencia hacia otros tipos celulares.
- Se Pueden dividir y copiarse a si mismas.
- Tienen la capacidad de colonizar, integrarse, y originar tejidos nuevos.
¿Qué es?
La sangre que queda en el cordón umbilical y en los vasos sanguíneos de la placenta tras el nacimiento, es muy rica en células madre. Estas células madre de cordón umbilical presentan una serie de ventajas:
- Como vienen de un recién nacido, aún no han sufrido agresiones externas ni han contraído virus.
- La obtención es sencilla y sin ningún riesgo para la madre y el feto.
- Por su inmadurez inmunitaria, pueden realizarse trasplantes más seguros con menor riesgo de enfermedad de tejido contra huésped.
- Se pueden conservar durante un largo periodo de tiempo.
¿Qué aplicación puede tener?
El transplante de células madre de cordón umbilical es un tratamiento consolidado para un número importante de enfermedades hematológicas, neoplásicas, y de otro tipo. Esto tiene aplicación tanto en los adultos como en la edad pediátrica.
También hay un gran campo de tratamiento en la medicina regenerativa para situaciones como la parálisis cerebral infantil, el autismo, el ictus, el traumatismo craneoencefálico, o la diabetes mellitus tipo 1. Además, existen resultados esperanzadores en modelos de enfermedad de Alzheimer, traumatismo pulmonar, enfermedad cardiovascular, o sección medular. También hay posibilidad de aplicación en el futuro en enfermedades como la osteoartritis, la esclerosis múltiple, el lupus eritematoso, o la nefritis lúpica.
¿Cómo se recoge?
El procedimiento de recogida es muy sencillo y no lleva más de unos segundos tras el nacimiento del bebé. Una vez que se produce el nacimiento, ya sea por parto váginal o cesárea, se extrae la sangre del cordón mediante punción en el mismo, antes de que se desprenda la placenta. Además se recoge sangre de la propia madre, así como un fragmento de cordón umbilical. La recogida no implica ningún riesgo para la madre o el recién nacido.