Ecografía 3D
La ecografía en tres dimensiones (ecografía 3D) no tiene ninguna utilidad diagnóstica en gestaciones de curso normal, pero se trata de un documento gráfico único e irrepetible del futuro bebé.
Esta ecografía se puede realizar en cualquier momento del embarazo, pero habitualmente se recomienda su realización sobre la semana 28 de gestación. En esta semana el feto presenta suficiente tejido graso y muscular para poder apreciar las facciones del bebé, y el volumen de líquido amniótico permite una correcta visualización. No obstante, esta ecografía está muy condicionada por la posición del feto, así como por la cantidad de tejido graso abdominal que presente la madre.
La ecografía 3D se refiere a la foto, mientras que la ecografía 4D se refiere al video. En ambos casos se le proporcionan a la paciente los archivos en formato digital.
En los últimos tiempos se ha comercializado una ecografía denominada 5D. La ecografía 5D es una ecografía 4D a la que se le aplica un software de procesamiento de la imagen para que los vídeos sean mas realistas.
Además de para la realización de ecografías durante el embarazo, la ecografía 3D tiene utilidad para diversas situaciones en ginecología. De hecho, es muy util para la caracterización de las malformaciones uterinas.
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