ECOGRAFÍA MORFOLÓGICA PRECOZ
Clásicamente el diagnóstico de las malformaciones fetales se ha llevado a cabo a partir de la ecografía morfológica precoz realizada en torno a la semana 20 de embarazo.
Hoy día, gracias al mejor desarrollo de los equipos y a la existencia de personal entrenado y especializado, es posible llevar a cabo un examen detallado de la anatomía de los fetos ya en semana 12, coincidiendo con el screening de alteraciones cromosómicas.
Con la realización de una ecografía avanzada en el primer trimestre de la gestación, es posible diagnosticar una gran parte de las malformaciones fetales de forma temprana; de esta manera, podemos informar a los futuros padres precozmente, así como realizar un seguimiento estrecho de aquellos casos que requieren mayor atención.
Con la realización de esta ecografía podemos observar:
- Correcto desarrollo de los huesos del cráneo, así como de las estructuras cerebrales visibles según la edad gestacional.
- Correcto desarrollo del ojo fetal y de los huesos de la cara.
- Ausencia de anomalías en el cuello fetal.
- Correcto desarrollo de los pulmones fetales y ausencia de hernia diafragmática congénita.
- Tamaño del corazón, presencia de 2 aurículas y 2 ventrículos, situación correcta del corazón, y frecuencia cardíaca normal.
- Situación y tamaño correcto de estómago, vejiga urinaria, y riñones.
- Descartar defectos de cierre de pared abdominal fetal y defectos en la inserción en el abdomen del cordón umbilical.
- Alineación correcta de las vértebras fetales e integridad de la piel que recubre la espalda fetal.
- Sexo del feto.
- Evaluación de los dos brazos y las dos piernas, valorando la presencia de todos los segmentos, la movilidad de los miembros, así como la correcta orientación de manos y pies.
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