PRUEBAS INVASIVAS DURANTE EL EMBARAZO
Cuando nos referimos a pruebas invasivas durante el embarazo, hablamos de biopsia corial y de amniocentesis. La biopsia corial consiste en tomar una muestra de la placenta, y la amniocentesis es la toma de una muestra del líquido amniótico que rodea al feto. Ambas pruebas se recomiendan en situaciones similares, pero difieren en la forma de realización y en el momento de la gestación en el que se pueden llevar a cabo. La cordocentesis consiste en tomar una muestra de sangre fetal en el cordón umbilical, y también es una prueba invasiva, pero se realiza con mucha menos frecuencia que las otras dos pruebas.
Tanto la biopsia corial como la amniocentesis están indicadas en las siguientes circunstancias:
- Sospecha de alteración cromosómica en el cribado de cromosomopatías del 1º o del 2º trimestre, o bien en un test prenatal no invasivo.
- Anomalía cromosómica de uno de los padres
- Malformación fetal.
- Traslucencia nucal aumentada.
- Estudio de pacientes con abortos de repetición.
- Estudio de enfermedad monogénica.
Además, la amniocentesis presenta las siguientes indicaciones adicionales:
- Confirmación de un diagnóstico no concluyente en biopsia corial.
- Búsqueda de infección fetal.
- Crecimiento intrauterino restringido (determinados casos).
BIOPSIA CORIAL
La biopsia corial se pude realizar entre las semanas 10 y 14 de gestación. Existen dos abordajes posibles para la obtención de la biopsia de la placenta, tanto por vía abdominal como por vía transcervical (vaginal). En ambos casos se realiza en consulta, aunque siempre debe ser realizado por personal entrenado. Es una prueba segura con una tasa de aborto aproximada que oscila entre el 1 y el 0’2%. No requiere de anestesia, y tras el procedimiento la paciente no requiere de tratamiento ni hospitalización.
AMNIOCENTESIS
La amniocentesis se puede realizar a partir de las 15 semanas de gestación. Consiste en la punción del abdomen materno para la obtención de líquido amniótico. Es una prueba segura con una tasa de aborto entre el 0’1 y el 1%, y se realiza en consulta. Al igual que la biopsia corial, debe ser realizada por un obstetra especializado en diagnóstico prenatal. No requiere de anestesia, y tras el procedimiento la paciente no requiere de tratamiento ni hospitalización.