ROTURA PREMATURA DE MEMBRANAS A TÉRMINO
Hablamos de rotura de membranas cuando se produce la rotura de la bolsa que rodea al feto, permitiendo la salida de líquido amniótico. La rotura prematura de membranas a término se refiere a aquellos casos en los que no se ha iniciado el trabajo de parto, en gestantes que han pasado la semana 37 de gestación.
En la inmensa mayoría de los casos, la rotura prematura de membranas se va a seguir de un inicio de las contracciones, que finalmente iniciarán el trabajo de parto. Siempre que se tenga la duda sobre la expulsión de líquido amniótico, hay que acudir al obstetra para valoración. Si se demuestra la rotura de las membranas, esto implica necesariamente el ingreso hospitalario.
DIAGNÓSTICO
En ocasiones no es fácil saber si realmente se ha producido la rotura de la bolsa. Se pueden producir pequeñas fisuras que impliquen salidas intermitentes y escasas de líquido amniótico. Por este motivo, es importante apoyarse en herramientas como la valoración ecográfica del líquido amniótico, así como test basados en la inmunohistoquímica. En cualquier caso, lo más frecuente es que la rotura de membranas sea evidente y fácilmente detectable en la exploración clínica.
EL LÍQUIDO
Es importante observar el aspecto del líquido amniótico, que debe ser claro. La presencia de líquido amniótico teñido de sangre o meconio puede indicar una situación patológica, y hace urgente la valoración por personal especializado que excluya la presencia de complicaciones. No obstante, en la mayoría de las ocasiones la presencia de meconio en el líquido amniótico sólo expresa que el feto presenta madurez. Con respecto a la presencia de sangre en el líquido amniótico, también es frecuente y no suele implicar situación de riesgo.
ANTIBIÓTICOS
Los antibióticos juegan un papel importante en el manejo clínico de la rotura prematura de membranas. Siempre que no se vaya a finalizar la gestación en las siguientes 18 horas se van a administrar antibióticos a la gestante. El objetivo es evitar que se produzca una infección que pudiera afectar al feto y a la madre, debido a la pérdida de la protección que supone la rotura de membranas y la salida del líquido amniótico.
También se van a administrar en aquellos casos en los que la gestante sea portadora de Streptococcus agalactiae. En todos los embarazos vamos a buscar la presencia de esta bacteria a nivel vaginal y rectal en las futuras madres. A Aquellas embarazadas portadoras de la bacteria, les administraremos antibióticos cuando se produzca la rotura de la bolsa amniótica. El objetivo es evitar que el feto se contamine y desarrolle una infección en la etapa neonatal precoz.
Podemos resumir que la rotura prematura de membranas es una situación clínica que necesariamente debe llevar a la gestante a la maternidad para ser valorada. Si se demuestra que la bolsa está rota, la gestante ingresará y recibirá tratamiento en función de su situación clínica.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Más
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)