¿TENGO ENDOMETRIOSIS?
La pregunta «¿tengo endometriosis?» es frecuente en la consulta de ginecología. Esta enfermedad va a estar presente en 1 de cada 10 mujeres en edad fértil. Es una fermedad frecuente, de tal forma que:
- encontraremos endometriosis hasta en el 60% de las mujeres que consultan por dolor pélvico.
- así como en el 40% de las pacientes que consultan porque no pueden quedar embarazadas.
Qué es la endometriosis
La endometriosis consiste en la presencia de tejido endometrial fuera de su ubicación normal. Normalmente el endometrio recubre la cavidad uterina, siendo el tejido que se desprende con la menstruación en cada ciclo. La localización anómala más frecuente es en los ovarios, dando lugar a quistes ováricos llamados endometriomas. También puede encontrarse endometriosis en cualquier órgano de la cavidad abdominal (intestino, vejiga, uréteres, etc), dando lugar a endometriosis profunda. En ocasiones, la endometriosis afecta al espesor de la pared uterina, lo que se conoce como adenomiosis.
Se trata de una enfermedad compleja que ha dado lugar a la creación de unidades específicas de referencia en diversos centros, con el fin de prestar el mejor tratamiento a las pacientes afectadas de endometriosis.
Qué síntomas produce
Sin lugar a duda, el síntoma fundamental de la endometriosis es el dolor, que se suele presentar durante la menstruación. También es frecuente la presencia de dolor con la ovulación, dolor con las relaciones sexuales, dolor durante la ovulación, y/o dolor con las deposiciones. La imposibilidad para queda embarazada suele ser uno de los motivos principales de consulta.
Cómo se diagnostica
El estudio diagnóstico de las pacientes con endometriosis debe ser muy exhaustivo, con el fin de delimitar lo máximo posible la extensión de la enfermedad. Cuanto más completo sea el estudio diagnóstico, mas precisa podrá ser la elección del tratamiento más adecuado para cada paciente. La exploración ginecológica y la ecografía transvaginal y abdominal son los pilares básicos. También es muy frecuente el uso de la resonancia magnética e incluso la endoscopio digestiva.
El motivo por el cual aparece esta enfermedad no está claro, existiendo varias hipótesis.
Cómo se trata
El hecho de que no se conozca bien su origen, implica que no existan tratamientos 100% óptimos. El abordaje terapéutico de la paciente va a depender del síntoma fundamental (dolor / infertilidad), así como de si la paciente ha cumplido ya con su deseo reproductivo. Se puede llevar a cabo tanto un tratamiento farmacológico, como un tratamiento quirúrgico. No obstante, la tendencia actual es a ser lo más conservadores posibles, reservando el tratamiento quirúrgico para casos seleccionados.